PERDERSE


 

¿Cuántas veces nos perdemos a lo largo de la vida? Esa no es la pregunta interesante, sí la que nos hacemos normalmente.

La pregunta es ¿cuántas veces te has encontrado de verdad?

Ciertamente hay muchas personas que este planteamiento les puede parecer bronco, insignificante, una tontería… porque nunca se han sentido perdidas.

¡Ole por ellas! Porque me temo que son súper heroínas de comic de ciencia ficción…

 

Sentirse perdido no es tener dudas en el momento de una decisión, eso se soluciona con una pizca de determinación, tampoco es perder un amor, aunque sea una putada muy grande. Aunque pueda parecer grotesco, tampoco es estar enfermo que, en el mejor de los casos podrás recuperarte y en el peor morir porque no tienes cura.

Para eso no estamos preparados, aunque sabemos a ciencia cierta que es lo único en nuestra puta vida que va a suceder.

 

Tener una enfermedad, como decía es una desgracia, pero estarás en la lucha, sin dejarte perder.

Para mí, personalmente, lo peor, es perderte a ti mismo. Perderte en tus emociones más nefastas, perder el camino, perder las motivaciones, perder tu meta, tus momentos, perder la alegría, perder la risa…

 

Técnica mixta · Zuriñe Aguirre

 

Desde aquí, desde la Isla Mínima, donde vine hace ya tiempo, como os contaba en mi primera historia de este blog de confesiones, desde aquí, hago por encontrarme cada día. Encontrar la mejor manera de ser, de hacer, de querer, de pintar, de divertir, de pasear…

 

Desde aquí, desde mi Isla Mínima, donde me abstraigo brutalmente, veo gente que dice que nunca se ha perdido, pero tampoco saben que nunca se han encontrado de verdad, porque no cuestionan nada de lo que hacen, nunca. Sé que no es cuestión de estar todo el día cuestionando todo, pero de vez en cuando es interesante pararse a pensar porqué haces las cosas, ¿no te parece?

 

Y aquí llega lo interesante, cuando eres consciente de que lo que estás haciendo se puede hacer de muchas otras formas diferentes y más divertidas y, además, con ello cambias el rumbo del día y tu estado de ánimo, ese es el momento.

Ese es el momento en el que empiezas a desaprender, muero de amor por esta palabra. Rompe todo lo correcto, es disruptiva, con un puntito de insolencia porque tiene normalmente un significado negativo y para mí, es totalmente positiva.

 

Técnica mixta · Zuriñe Aguirre
 

Desaprender las creencias que nos llevan a pensar que determinados actos son los correctos sin lugar a examen. Desaprender que muchas de las cosas que hacemos son heredadas y anacrónicas y ni siquiera nos gustan o van con nosotros. Pero por miedo al cambio o al qué dirán, seguimos haciendolas tal cual, sin variación.


Desaprender puede ser también cambiar tu rutina, salir de la caja. Conocer personas nuevas y escapar del círculo. Desaprender es hacer las alubias con arroz, almejas o bacalao y no solo con chorizo como te enseñó mamá.

 

Desaprender es mandar al carajo a la persona que no te hace feliz y no sentir remordimiento porque estás haciendo algo que debe ser natural y necesario.

 

Se desaprende reconociendo primero que hay muchas cosas que damos por hechas, que se pueden cambiar y que posiblemente les des tu toque y las llenes de tu esencia.

 

 

Técnica mixta · Zuriñe Aguirre

 

 

Cuando comienzas a hacer tus pinitos en esto de desaprender, lo flipas porque vuelves a salir del puto rebaño y personalmente de tus líneas rojas mentales, esas que delimitan y cortan tu forma natural de ser.

 

Cuando desaprender forma parte de tu vida, dejas de estar perdido, dejas de perderte y encuentras tu camino, el camino en el que te sientes en paz.

 

Si quieres perderte un ratito de todo este montaje en el que vivimos, te invito a mi Isla Mínima, solo un ratito… ;-)

 

 

 

 

 


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